El Rastro

 

 

Yo me arrastro por el rastro

y por un puñao de leuros

me comprao un montón

de trastos.

-Tié cohones,

mírame estos pantalones

-Tu no has visto este agujero.

-Un buquete, un buquete...

que más da que haya un buquete,

si no he llegao a pagá

ni siquiera dos billetes.

 

 

-Mira, mira...

¡Qué vestío te traio!

-Es que tú no has visto el talle.

-Un poquito daleao,

una mihíta torcío.

-¡Qué detalle!

El vestío que mas traío,

te lan dao más doblao

que la esquina de tu calle.

Los zapatos del montón,

esos son mi perdición.

-¡Qué buen ojo,

mira niña qué buen ojo!

-Si los dos son del derecho.

-Pues le sacaré provecho,

tengo un ojo,

esto me puede servir,

pa cuando me quede cojo.

 

 

-Y la fruta, mía qué fruta.

Fresca, fresca...

Igual que la del mercao

-¿Y de precio?

-Regalao.

-¿Y eso que se está moviendo?

-Es qué es fresca,

 fresca, fresca,

y entoavía está creciendo.

-¡Calla hombre,

coge eso con la mano!

-¡Anda, pues tiene razón,

qué gordo está este gusano!

Fresca y buena tié que ser,

pos como yo no lo quite,

dos kilos se va a comé.

 

 

-Y el bikini, y el bikini,

no ta gustao la prenda.

-Pero bueno, hay que ver,

na más tiene una tiranta
-Y de eso tu te espanta,
pá que la quieres mujé,
si ma dicho el Aurelio
que tu practicas el topless.

-Y estos siete u ocho CDs,
de los Chichos, de Camela
y del Nano del Jerez.
-Si no funciona ninguno.
-¡Qué  calor me está entrando,
Ay mare, ay qué calor!
Pos ma dicho el gitanillo
que pué se el reproductó.
-No pué se, no pué se...
-No me llores vida mía,
que te compro un DVD.

-Mira Lola.
-¡Qué Manué!
-Perdona que te abandone.
-Vas a cambiar los CDs.
-¡Qué va mujé!
Me bebío una coca cola,
me he tomao un bocadillo...
-Acaba ya tu relato
-¡Qué me está sentando mal,
qué mal rato, qué mal rato,
qué cohones, que no sigo,
qué me estoy cagando vivo!