Comienza nuestra ruta en los jardines de Pedro Luis Alonso, junto al Ayuntamiento de Málaga. Diseñados por el arquitecto Guerrero Strachan y trazados en 1945, en honor al primer alcalde de la posguerra, aquí nos encontramos con la primera escultura: El Biznaguero.
Ataviado con su traje típico, va dejando un rastro de olor a jazmínes en las noches de verano malagueñas. Lleva las biznagas hincadas en una penca.
Esta escultura fue realizada en 1963 por Jaime Fernández Pimentel.
Estos jardines fueron reformados en el año 2009, sembrando una gran variedad de rosas, las cuales podemos contemplar desde las bóvedas naturales que forman los naranjos.
Cruzamos al Parque, a la acera más cercana al muelle. Disfutaremos de su variedad de especies botánicas exóticas y subtropicales, estatuas y fuentes.
El parque de Málaga se construyó en terrenos ganados al mar.
En una de las plazoletas encontramos a la escultura del Fiestero, inaugurada en 1998, es obra de Miguel García Navas, homenajea al cante y baile por verdiales, típico de Málaga.
Seguimos en dirección a la Plaza de la Marina disfrutando del paseo y la exhuberante vegetación.
El autor, Jaime Fernández Pimentel, en 1968 realizó la escultura inspirándose en el pescador Manolo "el Petaca"
Frente al puerto y sus columnas, encontramos al último personaje típico malagueño de nuestra ruta: El Cenachero, que con sus espuertas de esparto o cenacho, iba pregonando y vendiendo pescado por las calles.
El autor, Jaime Fernández Pimentel, en 1968 realizó la escultura inspirándose en el pescador Manolo "el Petaca"
Fecha: Noviembre 2012
Lugar: El Parque de Málaga
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